2004, inicios (I)
me resulta complicado relatar de una manera narrativo-lineal los inicios del 2004. demasiadas imágenes se agolpan en mi memoria; demasiadas conversaciones temerarias e incluso pasadas de rosca; demasiado alcohol entorpece el trabajo, pero lo intentaré aunque para ello deba recurrir al fragmentarismo que tanto amo.
aspectos interesantes de lo sucedido se remontan a principios de noviembre cuando, al volver de mallorca, me entero de que V (personaje conflictivo al que me veré obligado a dedicar un apunte propio) va a organizar una fiesta de fin de año en almagro (ciudad real) a 50 euros de córdoba (no sé cuantos kilometros - yo los viajes los mido en dinero...). sin saber exactamente de que va la cosa me apunto.
el tiempo pasa y el acontecimiento se acerca. un par de días antes se desboca la acción, y una serie de hechos me dejan en una situación complicada: aprobar el examen me da ánimos y alegria, pero otras cuestiones personales me deprimen y agobian (el fin de una relación, irregular y extraña pero relación al fin y al cabo, con mi amiga C). llega el día y no soy más que un loco solitario y con ganas de emborracharse. además, a última hora se apunta el Ladrón: con él alcanzar la demencia es siempre más fácil.
no necesito extenderme demasiado en los prolegómenos: un viaje caro pero cómodo; el encuentro con V; la cena (bastante buena, por no decir muy buena) preparada por los demás fiesteros, amigos malagueños de V a los que mayoritariamente conocía, ect. con las campanadas comienza la debacle.
aspectos interesantes de lo sucedido se remontan a principios de noviembre cuando, al volver de mallorca, me entero de que V (personaje conflictivo al que me veré obligado a dedicar un apunte propio) va a organizar una fiesta de fin de año en almagro (ciudad real) a 50 euros de córdoba (no sé cuantos kilometros - yo los viajes los mido en dinero...). sin saber exactamente de que va la cosa me apunto.
el tiempo pasa y el acontecimiento se acerca. un par de días antes se desboca la acción, y una serie de hechos me dejan en una situación complicada: aprobar el examen me da ánimos y alegria, pero otras cuestiones personales me deprimen y agobian (el fin de una relación, irregular y extraña pero relación al fin y al cabo, con mi amiga C). llega el día y no soy más que un loco solitario y con ganas de emborracharse. además, a última hora se apunta el Ladrón: con él alcanzar la demencia es siempre más fácil.
no necesito extenderme demasiado en los prolegómenos: un viaje caro pero cómodo; el encuentro con V; la cena (bastante buena, por no decir muy buena) preparada por los demás fiesteros, amigos malagueños de V a los que mayoritariamente conocía, ect. con las campanadas comienza la debacle.
1 comentario
iñaka -