un pequeño alto en el camino
tras quince días de vacaciones de sol y playa, vuelvo a córdoba un par de días antes de regresar al circulo vicioso (nunca mejor dicho) de las vacaciones de verano.
"manojo de sensaciones encontradas es córdoba", me ha dicho de forma hiperbática mi hermana hace unas horas. conozco la sensación. la morriña, la nostalgia de la ciudad cuando estas lejos, y el tedio, la desgana inmemorial cuando regresas. un clima imbécil y un pueblo demasiado consciente de sus propias limitaciones como ciudad. románticamente decimos que hemos heredado este estoicismo de séneca, pero no es verdad, una ciudad no hereda atributos de una sola persona. por otro lado, séneca nació aquí y no es casualidad.
el lunes me vuelvo a marchar, pero antes quería actualizar mis blogs.
"manojo de sensaciones encontradas es córdoba", me ha dicho de forma hiperbática mi hermana hace unas horas. conozco la sensación. la morriña, la nostalgia de la ciudad cuando estas lejos, y el tedio, la desgana inmemorial cuando regresas. un clima imbécil y un pueblo demasiado consciente de sus propias limitaciones como ciudad. románticamente decimos que hemos heredado este estoicismo de séneca, pero no es verdad, una ciudad no hereda atributos de una sola persona. por otro lado, séneca nació aquí y no es casualidad.
el lunes me vuelvo a marchar, pero antes quería actualizar mis blogs.
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cinde -