El experimento
resulta que cuando un mediocre se ve a sí mismo con una mínima cuota de poder considera que no usarla (y abusarla) le hace mal al ego. todo esto viene entorpecido por algunas ideas extrañas de mucha gente, que consideran que un policia, por ejemplo, no es una persona normal, sino que tiene licencia para aplicar la fuerza y la violencia, y que son intocables desde cualquier punto de vista.
en El experimento, los guardas, personas "normales" con empleos normales", no tardan ni dos días en golpear a algún preso, o humillarlo, o sencillamente apalearlo entre todos. no hay que darle un mazo a un burro, hay que tenerlo en cuenta: enseguida creen que pueden usarlo, y que además tienen razones de peso para hacerlo (en la película los guardas argumentaban con bastante facilidad cualquier abuso).
está actitud penosa la he visto y sufrido en grupos de trabajo, equipos de fútbol y, más recientemente, en foros de internet.
4 comentarios
Chencho -
Fri -
parapo -
Fri -