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apuntes del natural

cuando la muerte es un alivio

esta mañana murió una tía de mi madre. bien, no hemos vibrado demasiado con la noticia, no se trata de una muerte sentimentalmente dolorosa (yo no sé ni quien es, ni jamás la vi. a mi madre, que era quien la conocía, tampoco se le ve muy apenada: familia lejana). aún así cito el asunto por la conversación que he escuchado hace unas horas, entre mis tios. el núcleo de dicha conversación podría resumirse en la siguiente frase: por suerte ha muerto.

no es que se tratase de un personaje incomodo o una de esas tías horribles que circulan por ahí, y de las que en mi familia tenemos algún ejemplar. sencillamente la situación se había vuelto insostenible: pesaba cien kilos, no tenía donde ir; era una anciana sin futuro que padecía una enfermedad incurable. tarde (no mucho) o temprano moriría... por qué no alegrarse de que fuera temprano? sin embargo parece que es un tabú, que nadie puede desear la muerte de nadie nunca, bajo ninguna circunstancia (y no hay atenuantes que valgan). otras culturas lo aceptan con menos traumas, si no recuerdo mal los esquimales ancianos buscan la muerte cuando procede. quizás seamos más laicos, nos aferramos a esta mierda porque sabemos que no hay más. bueno, tampoco critico que tengamos tanto miedo, pero resulta curioso. aún así, en voz baja y con mil disculpas, esta tarde mi madre lo tenía claro: mejor que haya muerto.

1 comentario

Pol -

Yo personalmente prefiero morir a vivr sufriendo o malvivir,o lo q es peor,amargar la vida de los q me estén manteniendo en ese momento.Sin embargo,espero q la muerte no me encuentre hasta muy tarde.